Es un poema escénico que evoca el delirio agónico del personaje medular de Cien Años de Soledad. El dramaturgo tomó un ángulo de la historia, la fracción pre-mortem de Úrsula, el último latido. Entonces, desarrollamos una suerte de inventario circular, a partir de imágenes, situaciones, febrilidades, recuerdos y personajes.
Para crear el espectáculo utilizamos el método alquímico de Melquiades: hicimos fusiones, pruebas, amalgamas, juegos experimentales, transfiguraciones de técnicas y recursos que permitieron realizar una simbiosis plena. Esto, para nosotros, es un laboratorio de trabajo y creatividad, una forma de abordar la complejidad del arte teatral; no es un montaje sobre la novela de García Márquez. Es algo más interesante y vivo, un encuentro con la gran epopeya narrativa que nos identifica y siembra de signos y símbolos que son leyenda y acervo cultural de nuestro tiempo.
Nos propusimos crear un espectáculo que permitiera mantener la esencia de la novela y que nos expresara como creadores de una estética autónoma y como habitantes de una época que linda con el próximo milenio. Hicimos con ingenio y autogestión, este homenaje a Gabo, poeta mayor de Macondo, a ustedes que nos sienten y a la vida, hermosa, contradictoria, vibrante y nuestra.
Ficha Artística:
Dramaturgia: Juan Carlos Moyano
Dirección: Juan Carlos Moyano y Misael Torres
Música: Ignacio Rodríguez y Jorge Giraldo
Producción escenográfica y vestuario: Guillermo Forero, Silvia Casas y Sebastián Moyano
Utilería: Javier Lasso
Actuación:
Misael Torres (Úrsula Iguarán)
Francisco Lozano (José Arcadio II, Aureliano Babilonia)
Javier Montoya (Coronel Aureliano Buendía)
Clara Inés Ariza (Pilar Ternera)
Esmeralda Quintana (Amaranta)
Jorge Giraldo (Pietro Crespi)
Patricia Castaño (Fernanda del Carpio)
Maribel Acevedo (Remedios La Bella, Amaranta Úrsula)
Josie Cáceres (Petra Cotes)
Jeanet Giratta (Renata Remedios)
Martha Ruiz (Rebeca)
Comentarios de prensa:
“Hay una especie de consenso, al señalar que Memoria y Olvido de Úrsula Iguarán, sacó la cara, la máscara o la careta, por el teatro colombiano… Juan Carlos Moyano se convirtió, durante el XIII Festival de Teatro de Manizales –junto a su troupe de actores, artesanos y escenógrafos- en la excepción a la norma de estancamiento en que se halla el teatro colombiano…”
Hugo Chaparro Valderrama, Laboratorio Frankestein. Magazín Dominical del Espectador – 1991
“La emoción fue tan grande en la Plaza de Bolívar que no había espacio para los aplausos. Lo que todos querían era tocar a estos personajes, sentirlos más, que la obra no terminara, que Macondo continuara vivo”
Luz Marina Giraldo. El Espectador, 1991.