Se trata de una creación escénica-transdisciplinar en tiempos de crisis, en tiempos de pandemia y confinamiento. Es una pieza dramática que retoma algunos problemas familiares del difunto Agamenón, rey de Micenas; conflictos relacionados con la vida privada en el hogar de este legendario personaje del teatro griego. Vamos a abrir las ventanas y a correr las cortinas de las casa y de las almas, con un drama fuerte, que habla de la violencia familiar en términos míticos.
Los trágicos griegos tuvieron las virtudes de crear historias arquetípicas que se reiteran una y otra vez en las personas y las sociedades. Durante la pandemia se ha desatado la violencia intramural, dentro de las casas, contra mujeres y hombres. Los juegos de poder y la violencia siguen alterando la realidad y la convivencia.