“Creo en Pablo Picasso todo poderoso creador del cielo y de la tierra/ Creo en Charles Chaplin hijo de las violetas y de los ratones/ Creo en el amor y en el arte como vías hacia el disfrute de la vida perdurable/ Creo en los grillos que pueblan la noche de mágicos cristales/ Creo en el amolador que vive de fabricar estrellas de oro con su rueda maravillosa/ Creo en la cualidad aérea del ser humano/ Creo en las monedas de chocolate que atesoro secretamente debajo de la almohada de mi niñez, creo en el sortilegio de la música/ Creo en las flores que brotaron del cadáver adolescente de Ofelia/ Creo en el llanto silencioso de Aquiles frente al mar/ Creo en el perro de Ulises/ y en el gato risueño de Alicia en el país de las maravillas/ en el loro de Robinson Crusoe/ y en los ratoncitos que tiraron del carruaje de cenicienta/ Creo en la amistad como el invento más bello del hombre, creo en los poderes creadores del pueblo, creo en la poesía y en fin, creo en mí mismo puesto que sé que alguien me ama”
Aquiles Nazoa
Es un montaje y es un viaje. La escenografía, que es una chiva tradicional es el espacio escénico. Rueda, traslada a los personajes viajeros al lugar de representación y transporta a los espectadores a una región donde se puede ver y sentir algo especial que tiene que ver con la historia de cualquier persona, con la historia del país, pero vista desde una mirada llena de humor y de esperanza.
Siete actores, cuatro músicos, quince muñecos a escala humana y un conductor componen la multitud de pasajeros de esta chiva fabulosa, de colores. Cuando la chiva se detiene es porque se ha recalentado el radiador y el motor está fallando. Mientras esperan, gracias al poeta, se desdoblan las palabras, los recuerdos y los sentires de personas y muñecos. Entonces ocurren las historias de los pasajeros, como retazos que se entretejen y que van componiendo un todo: este viaje fantástico donde las figuraciones de la memoria se materializan en escenas y música carranguera, que anima lo dramático y enlaza situaciones con canciones de sustancia popular y sazón poética.
Así, todos tienen su historia, su recuerdo en este tejido, su visión de un país conmocionado por realidades que desbordan la razón.
La obra termina con una gran fiesta que celebra la vida y elogia los sueños con humor e imaginación, interactuando entre personajes, muñecos y espectadores. De súbito, la chiva pita y el conductor dice que el motor está funcionando. La chiva parte y solo queda el rastro de un sueño.
Aquiles Nazoa, en su vida y en su obra, dejó una herencia que nos puebla de historias y personajes que nos emocionan y nos hacen volar y pensar a través de la alegría y el arte. Escritor con gran sentido del humor, dotado de una enorme capacidad para expresar la calidez humana con poemas e historias de conmovedora belleza. El mundo de Nazoa es la imaginación.
Ficha Artística:
Dirección y dramaturgia: Juan Carlos Moyano
Actuación:
Clara Inés Ariza, Maryory Moreno, Marlon Nazate, Marcela Quintero, Vanessa Torres, Rosa Ximena Romero, David Piravagen
Composición musical: Víctor Torres y Nidia Vega
Interpretación musical: Víctor Torres y el Grupo Arcilla (Nidia Vega, Juan Carlos Parada y Alejandro Morris)
Diseño y construcción de escenografía: Juan Carlos Parada
Diseño y construcción de muñecos: Constanza Gil
Diseño de vestuario: Constanza Gil
Producción: Teatro Tierra