La Casa de Eva

“Eva probó el fruto prohibido por todas nosotras, conoció la verdad por todas nosotras”

Clarissa Pínkola Estés

Es una obra de aliento contemporáneo, donde se mezclan el teatro, la poesía y la danza. Es una exploración en torno al amor y la cotidianidad, donde Eva se convierte en símbolo y metáfora que le permite a la actriz transitar por el universo de lo femenino desde el punto de vista del destierro.

Aquí se trata, no de un desplazamiento material, sino de un destierro espiritual: el linaje de Eva, las descendientes de la desterrada, también ellas mismas huidas, negadas, silenciadas, hambrientas, casi muertas. Es el drama que impone el miedo. El cuerpo y el alma como escenario del pecado, de la culpa y de la redención.  Las reflexiones dramatúrgicas están basadas en: El cuento de Barba Azul, según la versión de Clarissa Pinkola Estés, en su libro Mujeres que Corren con los Lobos; la novela Antigua Vida Mía, de la escritora chilena Marcela Serrano; textos de la poetisa cubana Dulce María Loynaz. Y por supuesto, la memoria, el silencio y el instinto.

Para este montaje el grupo invitó al maestro Wilson Pico, considerado el pionero de la danza contemporánea ecuatoriana. Pico ha alimentado el arte escénico latinoamericano con propuestas que incorporan una temática de lo popular, de lo marginal, de lo cotidiano, de lo mágico-ancestral, de lo urbano y propuestas estéticas no formales, como la danza en espacios alternativos y la danza teatro.  De esta manera, se afianza un encuentro que se inició desde 1988, con el montaje, en la ciudad de Quito, de La Tempestad de William Shakespeare, producción del Circo Invisible y el Frente de Danza Independiente, bajo la dirección de Juan Carlos Moyano, Wilson Pico y Klever Viera.

Ficha Artística:

Dirección y dramaturgia:Wilson Pico
Actriz: Clara Inés Ariza
Autores invitados: Dulce María Loynaz, Marcela Serrano, Álvaro Mutis
Música:Ensamblaje de varios compositores
Objeto Escénico:Víctor Hoyos
Telón:Josie Cáceres
Diseño de iluminación:Amaranta Pico y Sebastián Moyano
Diseño Visual:Sol Baltazar
Producción:Teatro Tierra

Comentarios de prensa:

“El dominio de la actriz sobre su cuerpo es uno de los aspectos destacados de la obra. El recurso técnico no se queda en el alarde vacuo, sino que se vuelve herramienta expresiva y fuente de sentidos e imágenes para los espectadores…el trabajo de relación con los objetos (un par de zapatos, una silla) sirvió para que Ariza construya espacios y dicte una cátedra de actuación”

Que-hacer, Diario El Comercio, 2001

“…la actriz conjuga una triada mítica: el cuerpo como escenario del pecado, la culpa y la redención. Estos sentidos se materializan escénicamente en una bella relación de la mujer, que recuerda los personajes femeninos de Poe, con una silla que deviene sustento de seguridad, punto de fuga y tarima de arrogancia”

Cultura, Diario El Comercio, mayo 3/2011