Gukub-Caquix, el Siete Guacamayas, el primero de los soberbios
Popol Vuh
El grupo colombiano Teatro Tierra se ha encontrado con The Stalker, una de las agrupaciones australianas de mayor trascendencia en el arte escénico contemporáneo, para realizar una versión de La Cabeza de Gukup, una leyenda de tradición oral que hunde sus raíces en los territorios inmemoriales de Mayas y Toltecas.
Originalmente, La Cabeza de Gukup se inspiró en fragmentos del Popol Vuh, en resonancias del Rabinal Achi – esa tradición dramática y danzante de Guatemala -, en aportes del dramaturgo centroamericano Manuel Galich y en la experiencia que, en 1979, llevo a cabo el Teatro Taller de Colombia, que montó una versión de esta obra con textos escritos por Juan Carlos Moyano, director del Teatro Tierra, grupo que treinta años después ha retomado la historia para hacer un nuevo montaje.
El proceso creativo con los artistas australianos ha sido una especie de alquimia donde se han fusionado conocimientos y posibilidades, en un quehacer constante donde convergen miradas estéticas que se enriquecen recíprocamente. El director y el elenco del Teatro Tierra han trabajado con David Clarckson, Alejandro Rolandi y Peter Kennard, buscando un lenguaje común y propiciando un experimento donde se aplican técnicas y saberes, en la forja de una obra mítica, terrígena, universal. Los actores y las actrices son danzantes, músicos, funámbulos, que por el arte de la escena vuelven cercano el mundo fabuloso de pueblos remotos, que habitaron más allá del olvido y que siguen hablando a la sensibilidad de todas las épocas.
Gukup es un dios todopoderoso padre de Zulum Balam, un Prometeo indígena, mitad dios, mitad humano, que se rebela contra la omnipotencia paterna y rescata para los hijos del maíz los poderes del fuego de la vida, el tesoro sagrado de los sueños y la fuerza de los elementos. Zulum Balam, libera los pasos del tiempo y permite que las ruedas de Katún sigan girando de manera impostergable, para que se cumplan los ciclos de la existencia.
Juego, ritual, danza, máscaras y drama podrían ser los componentes de esta experiencia que permite que los lenguajes teatrales se fundan y se decanten. Es un montaje que retoma los zancos, las máscaras y el movimiento, con alegría y rigor, evitando los lugares comunes y volviendo a la gracia sorprendente del espectáculo teatral. Es apto para todas las edades, pues grandes y chicos somos tan antiguos como la propia imaginación y las leyendas que nacieron hace miles de años y que nos hablan de nosotros mismos, como si los mitos fueran el espejo que todavía nos asombra, como si los dioses nos hablaran todavía en el lenguaje de los sueños, desde el otro lado de la realidad.
Ficha artística
Dirección y puesta en escena: Juan Carlos Moyano – David Clarckson
Director asistente: Alejandro Rolandi
Dramaturgia: Juan Carlos Moyano
Actuación:
Daniel Maldonado
Clara Inés Ariza
Joan Jiménez
Maryory Moreno
Sandra Silva
Ronald Ramírez
Julia Marín
Proceso musical y construcción sonora: Peter Kennard & Teatro Tierra
Musicalización de los coros: Daniel Maldonado
Diseño y elaboración de máscaras: Henry Celis
Dirección de arte, diseño y pintura sobre las máscaras: Leonardo Rodríguez y Orlando Rojas
Concepto de vestuario: Clara Inés Ariza
Elaboración de vestuario: Briggitte Uribe – Yineth Uribe
Diseño Visual: Sol Baltazar
Co-producción: Teatro Tierra, The Stalker y Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá.
Versión inicial: Teatro Taller de Colombia (1979)
Versión actual: Teatro Tierra y The Stalker (2010)