Epicentro de Creación Escénica

Uno de los motivos del Teatro Tierra para fundar una sede estable, donde se desarrollan procesos creativos y formativos, es cumplir otros 30 años y darle continuidad a la idea de afianzar una tradición que se renueva con los jóvenes y las personas que optan por el teatro como forma de vida y profesión esencial. Después de peregrinar por locales distintos decidimos echar raíces en una vieja casa del barrio La Perseverancia, donde hemos trabajado durante años creando obras y proyectando calidad escénica y calidez artística, porque el teatro es un arte de humanísimas resonancias.

Es el lugar donde nos encontramos todos los días y donde rendimos homenaje a nuestros ancestros del teatro que nos enseñaron a no declinar, a tener dedicación, a entregar la vida y la capacidad de ser, para manifestar lo que de otra manera quizá no podríamos expresar. De ahí que nuestro árbol tenga las raíces al cielo porque la imaginación es imprescindible a la hora de crear. Siendo Teatro Tierra pensamos que los sueños deben florecer libremente. Una obra es un proceso terrenal y emotivo donde lo poético se encuentra más allá de lo evidente.

Por ahora estamos ensayando, montando las nuevas obras, haciendo talleres de formación para gente de teatro y para espectadores, pues el público siempre ha sido nuestro fiel aliado. Pensamos convertirnos en un epicentro de acción teatral, que se proyecte en ondas concéntricas, hacia la comunidad local, la ciudad, el país, el continente y los escenarios del mundo, porque el teatro es universal y también terrenal, objetivo, necesario, alimento para los espíritus y los cuerpos, como el aire, como el pan, como la palabra y el afecto. Hemos avanzado en la construcción del lugar pero aún nos faltan aspectos fundamentales, que estamos resolviendo con nuestro trabajo, las instituciones y la gente que nos apoya.

La casa del árbol inverso está situada en las siguientes coordenadas: Latitud 04°36?35?Norte y Longitud 74°04?54?Oeste, a 2621 metros sobre el nivel del mar, en la parte central de Bogotá, arriba de la zona internacional, en la calle 31 donde lindan los barrios Macarena y Perseverancia, en el número 4 – 27 donde respira el teatro y transpiran los cuerpos trabajando, creando, creyendo en el arte, propiciando el encuentro entre la trascendencia del instante y lo efímero de la vida. Es una casa en construcción, un proyecto que despega, un punto de contacto en la tierra del teatro.